domingo, 14 de junio de 2009

Al menos no gobernarían solos

No me gusta Marco Enriquez-Ominami, creo que su proyecto es demasiado personalista y alejado de posiciones que le entreguen gobernabilidad al país. En algunos momentos pienso que Marco se ha olvidado que en Chile hay un congreso, que en Chile hay partidos y que él no puede gobernar solo y hacer todo lo que quiera desde el palacio de La moneda, por mucho que el sistema político chileno sea en extremo presidencialista.

Hay algo, sin embargo, en lo que estoy de acuerdo con él. Se ha demonizado mucho a Piñera y creo que quienes lo hemos hecho hemos caído en el mismo error que cae marco: Piñera, de ganar, no gobernara solo como lo hizo en los 80 la dictadura de Pinochet aliada con los mismos que hoy aspiran a ser gobierno. Confio, en tal caso que el congreso no tenga una mayoría derechista para que el Sr. Piñera no pueda hacer y deshacer a su gusto desde las trincheras del neoliberalismo –a estas alturas- tan gastado.

Me da risa Marco Enriquez-Ominami, cuando propone cambiar el sistema político en Chile, cosa que precisa de reformas a la Constitución, las cuales requieren de quórum especiales en el congreso… y todo eso, siendo independiente. Que alguien le diga, por favor, que la política no es tan fácil como tener buenas intenciones, pues todos las tenemos.

Todavía creo en la concertación, aunque muchos digan que no tiene proyecto político, que está políticamente gastada o que es un “dinosaurio” político. Ha sido la coalición política que más le ha entregado a Chile en 20 años, por más que el aparato comunicacional de la derecha diga lo contrario. A la hora de revisar la historia de Chile, los gobiernos más exitosos han estado desde el año 90 en adelante. Pero del mismo modo creo que si sale Piñera en las elecciones serán los costos de la democracia y que si la gente –la mayoría de la gente- decide que nos es Frei quien debe gobernar Chile, será por algo. Es lamentable, en todo caso, que los dirigentes de los partidos de la concertación no hayan sido capaces de responder en estos años a la pregunta ¿por qué en 1999 y en 2005 Lagos y Bachelet casi pierden frente a la derecha? Y como no han podido encontrar la causa tampoco han podido buscar soluciones a los problemas de una coalición que, a mi juicio, perdió su norte el día que muchos vimos que la transición había terminado, que la democracia en Chile está consolidada y es estable. ¿Qué hacemos ahora? No se lo han sabido responder y eso pesa hace ya dos elecciones presidenciales.

Pero también pienso que un gobierno de derecha no es la mejor solución. No me basta pensar que una derrota de la concertación bastaría para que ésta se rearmara y pudiera en 2013 volver a ganar las elecciones de manera aplastante. Pienso igual que Frei, una derrota este año sería la lápida que selle la tumba de la coalición que permitió el retorno a la democracia en Chile.

Aunque frente a eso, me surge una duda ¿y qué pasará en el Congreso? El sistema binominal mantiene nuestro sistema de partidos cristalizado, consecuentemente la alianza política que la concertación fue se transformaría en una mera coalición electoral.

Para mi es Frei el único candidato que puede darle verdadera gobernabilidad al país y que podría cumplir un buen programa de gobierno, beneficiando a la gente y haciendo que el país crezca y se desarrolle económicamente. No es Marco, por muy novedosas que sean las ideas de su “programa” de gobierno, no es Piñera ni su discurso de cambio… discurso que ya me tiene harto porque pareciera que está obligando a la gente a “cambiar” ¿y si la ciudadanía no quiere cambiar? ¿Y si todos consideramos que la concertación y el gobierno de la Presidenta Bachelet han sido buenos para Chile y que no hay para qué cambiar? El desalojo y la “alianza por el cambio” me huelen a dichos añejos que rayan en lo antidemocrático.

Con todo, me refugió en la idea que si gana Piñera serían solo cuatro años y que Roma no se construye en una hora… o mejor dicho, no se puede cambiar todo lo que la concertación ha hecho por Chile solo en cuatro años. Me alegro de que no podamos volver atrás.

Y al terminar de escribir esto me sorprendo de mí viendo como he incluido a Marco, Frei y Piñera… y me he olvidado de los otros candidatos. Creo que hablar de ellos tiene poco sentido, muchas de las otras candidaturas tienen mucho más asidero que la candidatura personalista de Enriquez-Ominami, pero seamos francos… las posibilidades de que ellos pasen a segunda vuelta son aún más escasas que las del hijo de Miguel Enríquez.

2 comentarios:

kurotashiO! dijo...

Si sale Eduardo Frei, entonces sería dar cuenta que la gente está feliz con la coalición gobernante, que no hay problemas, que la felicidad reina en el Eden chilensis, y más aún, que la Concertación ha logrado posicionarse de positiva forma frente a millones de personas...

Obviamente Piñera y Frei tienen intereses muy similares, salvo por la diferencia de sus colores políticos, además, el mismo M.E.O tampoco es gran diferencia, salvo en su juventud y ganas de demostrar muchas cosas que de alguna manera igual estarían al alero de un montón de personajes que hoy son del PS/PPD y unos que otros díscolos, al menos es una carta segura de pelear inconscientemente con Frei.

Curioso que aún persista ese recuerdo de la época del Gobierno militar, más aún cuando muchos personajes que critican esos años (que tampoco fueron los mejores, según la historia y las interpretaciones) estaban en su mayoría exiliados. Mucho bombo y platillo, considerando que hoy lo importante es lo que se vive en el ahora, y no vivir anclado al pasado, de manera contraria, todavía tendríamos a los pipiolos "dando jugo".

Pablo Alberto Valenzuela dijo...

Sabes por qué me gusta siempre recordar la dictadura? Porque si no tenemos conciencia de lo que fuimos... no podremos construir de forma sólida lo que queremos ser. :)