domingo, 28 de junio de 2009

Democracias no maduras

Hoy hemos visto como la historia parece haber vuelto sobre sus pasos y un hecho del todo repudiable ha afectado a Honduras. Un grupo de militares ha depuesto al presidente constitucional Manuel Zelaya y hace algunas horas el presidente del parlamente unicameral hondureño ha jurado como "Presidente interino" hasta las próximas elecciones generales de noviembre.

Quisiera hacer algunas reflexiones respecto a este -a mi juicio- anacrónico escenario.

En primer lugar, el presidente Zelaya llamaría a un consulta popular no vinculante con miras a realizar un referéndum para cambiar la constitución de modo que su reelección fuera permitida. En ese sentido, no me parece algo que terrible, sin embargo, es condenable cuando en caso que las verdaderas intenciones de Zelaya hayan sido perpetuarse en el poder. La democracia supone la posibilidad -sí, al menos la posibilidad, no es que siempre tengan que cambiarlos gobiernos como dice la derecha chilena- de alternancia en el poder. Luego, me cabe la duda respecto a las reales intenciones del ahora depuesto presidente. No obstante, ningún tipo de acción, por contraria que parezca al ordenamiento jurídico de un país, justifica la acción de los militares. Las fuerzas armadas no son garantes de la democracia, como se lo han hecho creer a muchas personas durante mucho tiempo. Esto me lleva a un segundo punto.

América Latina es políticamente una región muy variada. Hay países con democracias consolidades como Chile, Uruguay y Costa Rica; y otros con democracias un tanto más débiles, como Bolivia y, como lo hemos visto hoy, Honduras. Democracias que no han madurado lo suficiente, en las que no existen los mecanismos adecuados para solucionar los conflictos políticos cuando aparecen, pues independientemente del sustento jurídico, en Honduras hace días se venía gestando una crisis política a raiz de un conflicto político. En esos contextos de democracias poco desarrolladas, donde al parecer existe poca práctica política, se genera un caldo de cultivo para que surgan caudillos y se produzcan este tipo de situaciones que atentan contra la democracia: por un lado un presidente con dudosas intenciones de gobierno -le doy el beneficio de la duda, quizás en realidad el hombre solo quería aumentar la participación popular en el gobierno y eso ofusco a los caudillos de la derecha hondureña-; y por otra parte, un ejército entrometido en los asuntos que son por definición de carácter civil y político, arena donde las fuerzas armadas no deben participan.

Leia sobre el nuevo presidente "interino" de Honduras y decía que era un hombre que había intentado llegar varias veces a la presidencia, pero que había abandonado los comicios internos del partido y que cuando se presento fue derrotado. Y claro, ahora llega de forma ilegítima al poder.

Finalmente, vale la pena pensar en la forma cómo nuestros pueblos resuelven este tipo de problemas políticos, vale pensar si acaso es solo un caso aislado o lo que ocurre en Honduras y Venezuela son solo señales de lo poco desarrollada que está la democracia en nuestro continente, tan poco que da lugar a este tipo de explosiones autoritarias que atentan con los ya frágiles y poco sustentados regímenes democráticos.

En estos escenarios, la ciudadanía tendría que ser quien decida y no las fuerzas armadas de manera unilateral decidir por el pueblo. Quedan todavía muy arraigadas en algunos países prácticas anticuadas y anacrónicas de élites que guardan el poder para sí como lo han hecho durante años. Señal, claro está, inequívoca de nuestras democracias no maduras.

Si, es un golpe de Estado troglodita, como dijo Hugo Chávez, pero cuidado... porque amenzar con intervenciones militares en otro país lo es aún más, es caer en lo que tanto critica el mismo Chávez con las mismas ideas de lo que él llama "el imperio".

Pablo Valenzuela G.
Estudiantes Administración Pública.
U. de Chile

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuidado, como dices en tu comentario, si interviene cualquier pais, DIRECTAMENTE sobre el conflicto se produciria un problema mayor, ya que daria pie para que cualquier pais pase a llevar a los demas, por lo mismo tiene que realizarce por los conductor establecidos, para eso tenemos la OEA, ONU etc, si no se hace como se debe solo se llevara a dar pie que cualquier problema sea tomado por otros paises como propios pasando a llevar las reglas.

Anónimo dijo...

Interesante el tema para reflexionar, si bien un golpe de estado es algo para nada agradable para un país, también es bien desagradable tener gobernantes que en vez de estar preocupados en solucionar los problemas del país, estén preocupados de hacer intentos por apernarse al poder, si bien hacer una consulta popular es algo totalmente democrático para cambiar alguna ley de la constitución, puede ser ocupado con malos fines que atenten contra la misma democracia, me explico, lamentablemente siempre habrán políticos chantas que intenten pasarse de listos, utilizan las consultas populares para cambiar algunas de las leyes de la constitución para su beneficio, hay que tener mente de político ambicioso para poder entenderlo, comienzan con la posibilidad de reelección, pero nunca se conforman, luego pedirán extender los años de gobierno y luego sin querer nos damos cuenta se murió la democracia, por ello es necesario defender la democracia y el estado de derecho, y para ello es necesario marcar bien las reglas del juego y sin trampas, en el caso chileno el gobierno de turno dura 4 años y solo se permite la reelección para el gobierno sub siguiente, por lo que no tendríamos el mismo presidente por 8 años, nunca será bueno tener el mismo gobernante por tantos años por un tema de rendimiento, por eso el presidente gobierna por 4 años se aprovecha al máximo, y así se protege la democracia, si el presidente es malo solo dura 4 años y se va, en el caso de honduras el presidente como dice el buen chileno fue un balsa levantao raja. Por intentar cambiar leyes esenciales de la constitución que mantienen la democracia, la reelección inmediata en un cargo tan importante como la del presidente siempre será mala independiente del partido político que sea o la gestión que haya hecho en el gobierno, como opinión personal encuentro bien que se haya hecho el golpe de estado en honduras y se hizo bien, rápido y sin derramar sangre por lo que podrás ver que en honduras el estado reaccionó a tiempo y se defendió, y queda como lección para cualquiera que intente pasarse de listo he intente mantenerse en el poder, esa es una de las razones por la cual independiente de los cahuines políticos nuestro país tiene estabilidad política y económica, porque las reglas que aseguran la democracia no se tocan con malos fines.

Saludos

Pablo Alberto Valenzuela dijo...

Una vez más... no son los militares los llamados a proteger ni a defender ni a garantizar el estado de derecho, ellos son órganos no deliberantes que se deben someter al poder civil. El Estado de derecho se de resguardar a si mismo, por eso puse la idea que son las prácticas políticas poco desarrolladas la que dan lugar a estos espacios para que surjan los militares y la élites.