sábado, 8 de mayo de 2010

¿Se inicia la década perdida de Europa?

La Unión Europea se ha convertido en un paradigma de integración regional en términos económicos, políticos y sociales; y en un ejemplo de unión luego de que Europa fuera devastado por dos guerra mundiales en menos de 50 años y teniendo en cuenta también una historia plagada de conflictos entre los grandes colosos del viejo mundo: Alemania, Francia, Inglaterra y el otrora importante Imperio español.

La crisis que ya ha eclosionado en Grecia y los riesgos que se ciernen, especialmente, sobre las economías de España y Portugal y, con menos notoriedad, Italia, Irlanda y Reino Unido, ponen serias dudas sobre la sustentabilidad de la Unión en un contexto donde la economía más grande del continente se ha convertido en la locomotora de Europa, arrastrando tras de sí al resto de los países que, o bien siguen en recesión o se encuentran con graves crisis fiscales o simplemente estancados.

Los mercados están expectantes ante lo que pueda ocurrir en Grecia y, más aún, sobre los posibles contagios que puedan ocurrir al resto de Europa y eventualmente al resto del mundo, que todavía se encuentra convaleciente de la recesión económica de 2009. En tal sentido, es posible hablar de dos tormentas que empiezan a formarse en el horizonte y solamente el tiempo dirá si se configuran en grandes ciclones o terminan disipándose: la crisis de la Euro zona y la burbuja inmobiliaria en China.

La crisis de Grecia es comparable a la crisis argentina de principios de la década, con la diferencia que a la Argentina no le quedó más alternativa que el default, pues las condiciones del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos se endurecieron al punto de dejar caer a la Argentina. También hay que poner en la discusión el hecho que la crisis de Argentina tuve importantes contagios hacia Sudamérica y si Chile no lo sintió fue básicamente por la diversificación del comercio con Asia y Europa y los importantes niveles de ahorro. Uruguay, Paraguay y Brasil, en mayor o menor medida, sufrieron los golpes de esta crisis.

En Grecia el contagio puede venir en término financieros más que reales. Los mercados tienen sus ojos sobres España, pero no los quitan de la situación griega y miran con temor la situación de los otros países de Europa que están al borde del abismo. Moody’s anuncio que pondría en revisión la calificación de los bonos de Portugal (El país, 05/05), poniendo temores mayores sobre la confianza de los inversionistas; el Dow Jones de Wall Street y los principales indicadores bursátiles de Europa cayeron con fuerza durante la semana que ya termina y arrastraron a las bolsa del mundo a una de las peores semanas en lo que va de 2010. Es el pánico en los mercados (terra.cl, 06/05) se diría el jueves 6 de mayo cuando el principal indicador de la bolsa de Nueva York cayera más de un 9% durante la sesión.

Los países de la Unión Europea tienen un enorme desafío por delante. Internamente, muchos Estado deben apostar a la reducción de déficit fiscal con el endurecimiento de medidas impositivas para aumentar los ingresos de los endeudados fiscos. Pero eso tiene otro matiz, la posibilidad de ahogar la incipiente recuperación en el viejo continente, relegando a los países más afectados a prolongadas caídas de actividad económica.

Para Felipe González, miembro del grupo de sabios (El país, 08/05) Europa actualmente vive un clima de inseguridad y se siente que los niños de hoy no podrán tener las mismas comodidades que su padres. Y es que los ajustes fiscales que se van a tener que realizar en muchos países para evitar riesgos futuros y reducir los actuales déficits probablemente pongan fin al Estado de bienestar europeo, reduciendo la presencia estatal en temas como seguridad social, salud, educación. Hace tiempo se viene diciendo que la situación de muchos países europeos en términos de prestaciones sociales y gasto fiscal resulta insostenible en el largo plazo.

El otro desafío viene de la mano de la ‘Unidad de la Unión’. Actualmente se vive el peor momento en la historia de la Unión Europea; pero las economías más fuertes, como el FMI han acudido en ayuda de Grecia. ¿Qué pasa si cae España, Portugal o Italia? ¿Habrá ayuda de la unión también a esos países? Puede que no lo haya y que el BCE deje caer a uno de los países para castigarlos por comportamientos irresponsables. La continuidad de la EU depende tanto de lo que hagan los países para imprimir confianza en los mercados, como lo que haga el BCE para dar asegurar que en el futuro los problemas fiscales de sus miembros no se repetirán o, al menos, tendrán un mayor respaldo.

Cuando América Latina vivió a principios de los 80 su crisis de deuda, se inicio la década perdida. El costo social de las crisis financieras de los países de nuestra región fue muy alto y tomó muchos años recuperarse y pagar el costo de esa crisis. ¿Estaremos asistiendo al inicio de la década perdida de Europa? Si sacamos a Alemania del análisis, probablemente se vienen años de muy baja actividad económica en el viejo mundo y el 'bienestar' tradicionalmente estatal de los europeos empiece un retrocesos hacia formas menos onerosas de protección social.

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