martes, 30 de noviembre de 2010
Cautela y desafíos frente al crecimiento económico de América Latina
miércoles, 16 de junio de 2010
Los remedios que se autorecetan los poderosos para atajar la crisis actual no es lo que nos predicaban
sábado, 8 de mayo de 2010
¿Se inicia la década perdida de Europa?

La Unión Europea se ha convertido en un paradigma de integración regional en términos económicos, políticos y sociales; y en un ejemplo de unión luego de que Europa fuera devastado por dos guerra mundiales en menos de 50 años y teniendo en cuenta también una historia plagada de conflictos entre los grandes colosos del viejo mundo: Alemania, Francia, Inglaterra y el otrora importante Imperio español.
La crisis que ya ha eclosionado en Grecia y los riesgos que se ciernen, especialmente, sobre las economías de España y Portugal y, con menos notoriedad, Italia, Irlanda y Reino Unido, ponen serias dudas sobre la sustentabilidad de la Unión en un contexto donde la economía más grande del continente se ha convertido en la locomotora de Europa, arrastrando tras de sí al resto de los países que, o bien siguen en recesión o se encuentran con graves crisis fiscales o simplemente estancados.
Los mercados están expectantes ante lo que pueda ocurrir en Grecia y, más aún, sobre los posibles contagios que puedan ocurrir al resto de Europa y eventualmente al resto del mundo, que todavía se encuentra convaleciente de la recesión económica de 2009. En tal sentido, es posible hablar de dos tormentas que empiezan a formarse en el horizonte y solamente el tiempo dirá si se configuran en grandes ciclones o terminan disipándose: la crisis de la Euro zona y la burbuja inmobiliaria en China.
La crisis de Grecia es comparable a la crisis argentina de principios de la década, con la diferencia que a la Argentina no le quedó más alternativa que el default, pues las condiciones del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos se endurecieron al punto de dejar caer a la Argentina. También hay que poner en la discusión el hecho que la crisis de Argentina tuve importantes contagios hacia Sudamérica y si Chile no lo sintió fue básicamente por la diversificación del comercio con Asia y Europa y los importantes niveles de ahorro. Uruguay, Paraguay y Brasil, en mayor o menor medida, sufrieron los golpes de esta crisis.
En Grecia el contagio puede venir en término financieros más que reales. Los mercados tienen sus ojos sobres España, pero no los quitan de la situación griega y miran con temor la situación de los otros países de Europa que están al borde del abismo. Moody’s anuncio que pondría en revisión la calificación de los bonos de Portugal (El país, 05/05), poniendo temores mayores sobre la confianza de los inversionistas; el Dow Jones de Wall Street y los principales indicadores bursátiles de Europa cayeron con fuerza durante la semana que ya termina y arrastraron a las bolsa del mundo a una de las peores semanas en lo que va de 2010. Es el pánico en los mercados (terra.cl, 06/05) se diría el jueves 6 de mayo cuando el principal indicador de la bolsa de Nueva York cayera más de un 9% durante la sesión.
Los países de la Unión Europea tienen un enorme desafío por delante. Internamente, muchos Estado deben apostar a la reducción de déficit fiscal con el endurecimiento de medidas impositivas para aumentar los ingresos de los endeudados fiscos. Pero eso tiene otro matiz, la posibilidad de ahogar la incipiente recuperación en el viejo continente, relegando a los países más afectados a prolongadas caídas de actividad económica.
Para Felipe González, miembro del grupo de sabios (El país, 08/05) Europa actualmente vive un clima de inseguridad y se siente que los niños de hoy no podrán tener las mismas comodidades que su padres. Y es que los ajustes fiscales que se van a tener que realizar en muchos países para evitar riesgos futuros y reducir los actuales déficits probablemente pongan fin al Estado de bienestar europeo, reduciendo la presencia estatal en temas como seguridad social, salud, educación. Hace tiempo se viene diciendo que la situación de muchos países europeos en términos de prestaciones sociales y gasto fiscal resulta insostenible en el largo plazo.
El otro desafío viene de la mano de la ‘Unidad de la Unión’. Actualmente se vive el peor momento en la historia de la Unión Europea; pero las economías más fuertes, como el FMI han acudido en ayuda de Grecia. ¿Qué pasa si cae España, Portugal o Italia? ¿Habrá ayuda de la unión también a esos países? Puede que no lo haya y que el BCE deje caer a uno de los países para castigarlos por comportamientos irresponsables. La continuidad de la EU depende tanto de lo que hagan los países para imprimir confianza en los mercados, como lo que haga el BCE para dar asegurar que en el futuro los problemas fiscales de sus miembros no se repetirán o, al menos, tendrán un mayor respaldo.
Cuando América Latina vivió a principios de los 80 su crisis de deuda, se inicio la década perdida. El costo social de las crisis financieras de los países de nuestra región fue muy alto y tomó muchos años recuperarse y pagar el costo de esa crisis. ¿Estaremos asistiendo al inicio de la década perdida de Europa? Si sacamos a Alemania del análisis, probablemente se vienen años de muy baja actividad económica en el viejo mundo y el 'bienestar' tradicionalmente estatal de los europeos empiece un retrocesos hacia formas menos onerosas de protección social.
lunes, 3 de mayo de 2010
El canje de la deuda argentina: ¿El esfuerzo de Cristina por reconstruir la confianza?

El año 2001, luego de una de las más graves crisis políticas y sociales de su historia, el presidente interino de Argentina, Eduardo Duhalde, declaró el default o cese de pagos de la deuda pública del país, al mismo tiempo que se iniciaban una serie de reformas para detener el descalabro económico en el que había caído Argentina luego una década dorada iniciada en el 90 con el plan de convertibilidad de Cavallo y Menem.
La crisis de 2001 dejó varias herencias para los argentinos: el desconfiar de la volatilidad y los caminos fáciles, serios problemas sociales con un aumento de la pobreza a raíz de la recesión iniciada el 98 y la imposibilidad de participar en los mercados de capitales externos para obtener financiamiento.
En cierta medida, Argentina se recuperó. Inició un proceso de crecimiento económico estable a partir del año 2002 y además hoy vive una etapa estabilización paulatina de la democracia que, sin embargo, no ha estado ausente de cuestionamientos a la probidad a los gobernantes. Sin embargo, no se ven en torno a la democracia argentina riesgos que la puedan amenazar en los próximos años. No obstante, se mantienen aún lastres del daño que sufrió la sociedad argentina durante su propia crisis financiera, la cual sobrepasó ampliamente los límites de la economía.
Es así como, en un proceso no exento de problemas institucionales –el presidente del BCRA fue removido de su cargo a través de una institución menemista: el DNU- el gobierno de la Nación Argentina inició un proceso de canje de los últimos retazos de deuda no acogida al canje de 2005. Este esfuerzo por parte del gobierno puede ser interpretado como una forma de reconstruir la confianza del mercado en Argentina y, en definitiva, limpiar su imagen y tener acceso a financiamiento público a través de deuda emitida en los mercados internacionales.
Sin embargo, no existe consenso respecto a los beneficios que en el corto plazo podría traer este canje para la imagen del gobierno de Cristina Fernández, más aún, cuando se mantienen comportamientos económicos y políticos que abren flancos de cuestionamiento importantes. Ahí aparecen las controversias en torno al INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) que hace la oposición (La Nación, 09/04) lo que pone un peso importante sobre la credibilidad de las acciones del gobierno que se fundan en estadísticas de esta organización.
Otro punto relevante es el crecimiento del gasto público, el cual el año 2009 alcanzó un 45% del PIB (La Nación, 16/03). El problema es cuando el gasto se torna inmanejable y no es sostenible fruto de ingresos fiscales menores lo que acarrea un endeudamiento creciente y problemas de inflación y, lo que podría resultar más políticamente relevante, que no se vean avances significativos por parte de la opinión pública en el desarrollo del país pese a que casi la mitad del PIB corresponde a gasto público. Eso resta legitimidad a las acciones del gobierno, levanta las sospechas de corrupción en un Estado cruzado por faltas a la probidad y trae a la memoria de la sociedad argentina los recuerdos de crisis económicas provocadas por el mismo creciente gasto fiscal.
En este escenario, parece complejo que el canje de la deuda y las negociaciones que Armando Boduo llevará a cabo con el club de Paris sean capaces de darle a Argentina una imagen de seguridad institucional y confianza jurídica, que en términos económicos se traduciría en menores tasas de interés para el financiamiento y al retorno de inversión extranjera. La tarea va mucho más allá de canjear la deuda en default, pues la confianza de los mercados y de las instituciones internacionales no fueron melladas por el ceses de pagos en si mismo, sino por los peligrosos comportamientos económicos y políticos que aumentan el riesgo y llevaron al colapso del sistema. Con todo, puede que resulte muy difícil para el gobierno contener el gasto y mejorar la institucionalidad en tan poco tiempo. Probablemente los Kirchner queden fuera del gobierno en 2011 y, es casi seguro, serán más recordados por los errores cometidos que por haber sacado a Argentina de la cesación de pagos.
sábado, 20 de febrero de 2010
El déficit fiscal, el balance estructural y el contexto macroeconómico



- Informe de las finanzas públicas para la elaboración de la ley de presupuestos del sector público 2010. Dipres, 2009.
- Informe de las finanzas públicas para la elaboración de la ley de presupuestos del sector público 2009. Dipres, 2008.
- Tokman M, Marcel M, Valdés R, Benavides P; Balance estructural: La base de la nueva regla de política fiscal en Chilena. En Revista Economía Chilena. Volumen 4, diciembre 2001.
- Compromisos fiscales y la meta de superávit estructural. Estudios de finanzas públicas, Mayo 2007. Dipres.
lunes, 24 de agosto de 2009
Bono y cohecho. Bachelet y Piñera.

jueves, 2 de abril de 2009
Luz al final del túnel
